Talent Pills

S02E19 - Álvaro Ramos - Aprendiendo a Compartir

Luis Carvajal Season 2 Episode 19

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En este episodio de "Talent Pills," exploramos el poderoso concepto de "Aprender a Compartir" a través de la vida y las enseñanzas del Padre Álvaro Ramos (Alvaro, como me pide que le llame, aunque luego me líe y le acabo llamando Padre, imagino que por respeto y admiración). 

Originalmente un exitoso abogado y banquero de inversión, con una destacada carrera en firmas prestigiosas y en el sector financiero, incluyendo su trabajo en Bank of America y en el grupo inversor Azora, Álvaro experimentó una transformación radical. Decidió abandonar su carrera para ordenarse sacerdote y dedicarse a combatir la pobreza en Honduras a través del proyecto ACOES, una organización que promueve la educación y el desarrollo integral en las comunidades más desfavorecidas.

En esta charla con el Padre Ramos, descubriremos cómo la decisión de compartir no solo recursos, sino también tiempo, conocimiento y compasión, puede cambiar vidas y cómo este acto de generosidad se convierte en una base para liderar de manera más efectiva y significativa.

Álvaro nos compartirá su visión sobre cómo todos nosotros podemos aplicar el principio de "aprender a compartir" en nuestro día a día, fomentando una cultura de colaboración y generosidad. Porque cambiar el mundo no requiere de grandes riquezas o de una inteligencia excepcional; simplemente se necesita mucho valor, y la voluntad de dedicar tu tiempo y tus recursos.

El valor de nuestras acciones puede tener un impacto mucho más profundo para aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad extrema.

Si quieres apoyar a ACOES, hazlo en este link. https://acoes.org/como-ayudar/

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Luis Carvajal:

Bienvenido a Talent Pills, un podcast de unos 30 minutos por episodio para charlar de talento y liderazgo con figuras destacadas de diferentes ámbitos. Juntos compartiremos ideas y perspectivas frescas que te puedan ser útiles en tu vida diaria y, tal vez, te hagan reflexionar. ¿comenzamos En el episodio de hoy tenemos la suerte de contar con un invitado muy especial el padre Álvaro Ramos. El padre Álvaro se graduó en Derecho IADE por ICADE E3 y comenzó su carrera en el mundo de la abogacía en firmas tan reconocidas como Freshfields, para luego dar el salto al ámbito de la banca de inversión, trabajando en Londres en compañías como Banco de América y, más tarde, en Azora. Sin embargo, su trayectoria dio un giro inesperado. Hace más de una década Dejó atrás el sector financiero para seguir una vocación que lo llevó a Honduras. Allí se ordenó sacerdote y se dedicó de pleno a combatir la pobreza a través de la educación.

Luis Carvajal:

Hoy apoya a COES, la Asociación Colaboración y Esfuerzo, nacida de la visión del misionero Patricio Larrosa y un grupo de niños que buscaban apoyo para su educación. Acoes se dedica a promover iniciativas que crean oportunidades educativas, con un enfoque especial en la infancia, la juventud y en personas en situación de discapacidad. Lo que comenzó con una pequeña iniciativa se ha transformado en una red de solidaridad que abarca múltiples países y cuenta con el apoyo de cientos de voluntarios. La manera de hacer de ACOES se resume en una frase aprendiendo a compartir. El voluntariado es uno de los principales pilares que distingue a esta organización. Es una forma de solidaridad que amplifica el impacto y además representa un símbolo respecto a ciertos valores que considero fundamentales en nuestra sociedad. En un contexto de liderazgo, aprender a compartir es una herramienta de liderazgo muy relevante y puede ser una estrategia cultural y organizativa poderosa. Este tipo de liderazgo, basado en la generosidad y el compromiso, puede transformar organizaciones creando culturas empresariales donde la solidaridad, la responsabilidad social y la generosidad pueden ser pilares fundamentales. Álvaro, millones de gracias por estar con nosotros.

Padre Álvaro Ramos:

Gracias, luis por la oportunidad y enhorabuena por la iniciativa.

Luis Carvajal:

La verdad es que aprendo yo más. La suerte es la mía de tenerte además, con lo cual te lo agradezco en serio. Bueno, he contado un poco tu historia al principio, pero cuéntame un poco cómo fue tu viaje de de repente dejar el mundo de las finanzas de banca e invers a coger la maleta e irte a Honduras.

Padre Álvaro Ramos:

Bueno, la gente se sorprende que es un cambio radical. Yo más bien lo veo como una evolución, en el sentido de que para mí siempre me ha gustado el mundo de la inversión Y yo empecé como abogado de negocios para asesorar a inversores, luego pues el típico MBA y banca de inversión y private equity. Que es eso? pues invertir o asesorar también a inversores desde la parte financiera en banca y luego ya a invertir.

Padre Álvaro Ramos:

Pero en paralelo, sí, me interesaba mucho lo de la pobreza, no de querer ayudar y dar oportunidades a la gente, a la gente más pobre. Y yo he descubierto que dedicar tiempo a ayudar a los pobres es invertir, de hecho es la mejor inversión. Y lo que yo, por ejemplo, hago en Honduras es ayudar a que miles de niños se estudien y coman en el largo plazo y en la universidad. El cambio en la vida de estos chicos y a su vez en sus familias y a de las chicas, pues embarazarse antes de tiempo y tener hijos que no saben ser capaces de sostener, en fin que dedicar tiempo en ayudar a la gente, eso es una inversión. ¿retorno?

Luis Carvajal:

a la inversión.

Padre Álvaro Ramos:

Exacto. Y un valor añadido que tenemos allí, en la misión que hacemos nosotros, es que ya no es solo ayudar a que niños aprendan a leer, a escribir para que lleguen a la universidad, sino es que también lo más importante es que aprendan a ayudar. Entonces el valor de una persona que quiera ayudar es multiplicador. Claro, eso es, y es infinito una buena persona. ¿cuánto el valor de un santo? pues, es infinito. Nosotros podríamos decir que estamos haciendo santos, pues a lo mejor sí me gusta esa manera de verlo, pero claro, alguna cosa es.

Luis Carvajal:

Muchos de nosotros en algún momento nos hemos planteado hacer, apoyar alguna misión, apoyar alguna ONG o donar tiempo, pero claro, tuyo fue, es un viaje sin retorno.

Padre Álvaro Ramos:

No, yo llevaba años. Yo llevaba años queriendo pues dedicar tiempo a ayudar Y te sentía la necesidad de que tenía que hacerlo en serio, porque el Pues uno si ve el mundo sabe lo que está pasando en África, en América Latina Con más o menos matices, y a mí eso pues me cuestionaba mucho y yo lo intenté. Desde la inversión en el los últimos 20 años hay un movimiento en positivo hacia utilizar criterios empresariales para ayudar la base de la pirámide, lo que es la inversión de impacto, la responsabilidad social corporativa. Y yo por ahí me empecé a involuc de la pirámide, lo que es la inversión de impacto, la responsabilidad social corporativa, y yo por ahí me empecé a involucrar Lo que pasa que descubrí, a medida que iba profundizando en el mundo de la pobreza, que ese tipo de soluciones empresariales no estaban bien enfocadas. Entonces, fue un proceso de años y de intentos, yo monté una fundación con un amigo para buscar ONGs en terreno y eliminar a los intermediarios.

Padre Álvaro Ramos:

Intenté un proyecto de inversión de impacto que era un call center social en Tegucigalpa. Intenté también involucrarme en temas de low income student housing, la residencia de estudiantes baratas. Estoy en el Low Income Student Housing, la residencia de estudiantes baratas, pero a medida que iba conociendo la pobreza, sobre todo en América Latina, pues me daba cuenta de que el problema no se solucionaba a través de proyectos empresariales. Para mí era muy importante hacer algo que generase flujo de caja, porque si hay flujo de caja atrae el capital. Y lo que pasa es que la gente pobre no tiene renta disponible. Y me di cuenta de que el problema está más atrás aún, que es que la gente pobre lo que meterme más. Yo al final descubrí que los mejores operadores para resolver la pobreza, por utilizar un término empresarial, son los misioneros de la Iglesia Católica. Y pues, porque están en los sitios? ¿Quién está con los más pobres?

Luis Carvajal:

Pues, solo gente que tiene esa fe Una vez que llegas? ¿era tu primer viaje?

Padre Álvaro Ramos:

No, yo buscando misiones, es como acabé en Honduras, porque me hablaron de una misión de un sacerdote, el padre Patricio La Rosa, que tenía una misión que merecía la pena conocer. Entonces ahí me fui y el impacto que me generó fue muy malo en un sentido y muy bueno en otro. Muy malo en el sentido de que Honduras es el segundo país más pobre del mundo y si te metes en el ojo del huracán y dentro de ese huracán, en el ojo, en el centro de la diana, que era con vivir en un barrio marginal, que es donde el padre Patricio tiene el cuartel general, pues eso es muy duro, muy duro. Y luego también, como decía, en un país hay países donde la pobreza pues si uno mira hacia otro lado puede dejar de verla, pero es que en Honduras la ves en cualquier sitio. Y entonces eso me impactó mucho, y en positivo, pues el padre Patricio había creado una manera de trabajar muy interesante, que era que los propios beneficiarios ellos llevaban el proyecto, gente joven que ya estaban en el bachillerato y algunos en la universidad, ya no sean los líderes del proyecto.

Padre Álvaro Ramos:

Entonces eso me pareció increíble en positivo, y por otro lado me cuestionó mucho porque yo toda mi vida en esa búsqueda de ayudar. Pues al final no había ayudado tanto, me había quedado un poco, pues más bien en un discurso bonito y en intentos no muy eficientes. Entonces eso me cuestionó tanto hasta el extremo que fue cuando yo decidí dejar mi trabajo, intentar montar lo de Inmersión, de Impacto. Y de ahí empezó un proceso hasta darme cuenta que yo tenía que hacerme misionero y estar ahí codo con codo con el padre Patricio y con esos chicos ¿Hay algo que de repente hizo clic en tu cabeza para decir me quiero ordenar sacerdote.

Luis Carvajal:

Esto es una visión vital. Sí, sí, sí.

Padre Álvaro Ramos:

Pues, cuando me di cuenta de que lo que resuelve la pobreza es el evangelio y, como consecuencia de eso, cuando me di cuenta que me quedaba solo, para mí era importante, como te comentaba antes, que hacer algún tipo de proyecto empresarial que generase flujos de caja, porque eso atrae capital y también porque ir acompañado de buena gente deseducación a largo plazo y que no puedes atraer capital y que te mueves más en el mundo de la donación y que además te toca a ti ser un gestor allí, en el terreno y entonces, dios mío, ¿de qué voy a vivir, ¿y qué me va a pagar, ¿y con quién voy a estar, ¿Y con qué tipo de gente voy a tratar?

Padre Álvaro Ramos:

Entonces, esa sensación así de soledad, de abandono, pues allí yo también pensé bueno, entonces los misioneros ¿de qué se agarran? ¿cuál es? Y ahí fue cuando se me encendió la luz, de decir pues, pues, se agarran de Dios. yo digo pues, agarran de Dios. Yo quiero conocer de Dios, yo quiero aliarme con Dios. Yo soy una persona de fe, pero de fe normal, la tradicional de haber estudiado en colegios, en la universidad, en la familia católica, pero normal, no era una fe profundizada Desde el punto de vista tradicional o quizás desde un punto de vista humano. sí, esos deseos de ayudar.

Luis Carvajal:

Tenías esa conciencia social, por lo menos de ayudar.

Padre Álvaro Ramos:

Exacto, pero estaba un poco separada de la espiritualidad. Pues yo lo que hice fue unir esos mundos y descubrir en la espiritualidad una fuerza que puede con todo, que es Dios. Entonces, cuando dice la teología que lo contrario a la fe no es no creer, la gente no cree porque no quiere creer, sino la gente no cree por miedo. El miedo nos paraliza. Tiene fe se le quita el miedo. Y fue un poco lo que me pasó a mí, que cuando yo Que Dios, luego también la fe es un don, una gracia, pues Dios, cuando vio mis deseos de querer ayudar, de servir, de ser capaz de tirarme al barranco, pues Dios me dio, me sostuvo. Así en el, en una situación de mi vida donde normalmente todos necesitamos que alguien nos sostenga, un salario, un cargo, una casa, cuando yo me lancé a vivir con los pobres, ir en el camino contrario a lo normal, pues se me quitó el miedo en el sentido de decir oye, pero no necesito tanto. Al final siempre sale gente que te ayuda. Te das cuenta de que muchas cosas, de las que, tanto materiales como intangibles, que necesitabas, pues no es tan importante ser managing director, no es tan importante Que tener un sueldo, no es tan necesario.

Padre Álvaro Ramos:

La mayoría de personas en el mundo no tienen sueldo. La mayoría de personas gana, sale de su casa por la mañana y consigue algo, y ese algo vive. Muchísima gente vive en el campo y ahí no hay un tráfico, no hay dinero. Todavía estamos en trueque. Que no necesitas ropa de marca, que por no necesitar no necesitas que salga agua del grifo, que ahí ocurre en Honduras, a veces que te puedes bañar con un cubo de agua y a veces, si no hay agua, pues no te bañas, y tampoco es un drama que estés tres días sin ducharte.

Padre Álvaro Ramos:

Y entonces te das cuenta que muchos de esos miedos son falsos. Y luego también te das cuenta que muchos de esos miedos son falsos. Y luego también te das cuenta que hay una frase que a mí me gusta mucho, que es mejor, como dicen, 30 años como un león que en 100 años como un ratón, o sea, es que la vida no se mide por el tiempo que has vivido, sino se mide por la intensidad de lo que has vivido. Entonces mira, jesús de Nazaret vivió 33 años. Todo el mundo se acuerda de esa persona.

Padre Álvaro Ramos:

Hay muchas vidas que pueden llegar a los 80, 90, 100 años y no tienen ningún impacto. Y el Ignacio de Loyola, san Ignacio de Loyola, pues igual. Bueno, yo creo que llegó hasta los 50 y pico. Pero fíjense el impacto de San Francisco. No tengo los datos, pero sería interesante ver una estadística de las personas que más impacto han causado en el mundo y sus edades no corresponden. Es decir que en la vida uno no tiene que estar preocupado de que voy a vivir mucho en años. Tienes que vivir mucho en experiencias, en impacto a la sociedad. A mí también se me quitó ese miedo Si muero pasado mañana, pues me muero pasado mañana. No es un drama, el drama es Bueno. No, pero si lo piensas bien, incluso si Al final todos nos vamos a morir, el drama de verdad no es que una persona se muera porque nos vamos a morir, eso seguro. El drama de verdad no es que una persona se muera porque nos vamos a morir, eso seguro. El drama es que se muera alguien y digas su vida no mereció la pena. Ese sería el drama.

Luis Carvajal:

Y una amiga mía que utilizaba una frase que me parecía que decía que la vida no se mide en años y en el número de almas que tocas.

Padre Álvaro Ramos:

Eso, eso, esa es una buena síntesis.

Luis Carvajal:

Oye, cuéntanos un poco qué es Alcoés, porque hemos hablado en general, pero el impacto que tiene, lo que significa, y luego hablamos un poco de los valores que trae, que hay atrás.

Padre Álvaro Ramos:

Alcoés es un grupo de personas, muchos desde la fe católica, organizados para ayudar a los más pobres de Honduras Y es un proyecto, como mencionaba, que el padre Patricio empezó hace 30 años, que se encontró con muchos niños que no podían estudiar y les quiso ayudar, pero que les motivó a que ellos también podían ayudar y que el cambio estaba en ellos, que él estaba dispuesto en dar lo que necesitaban para ir a la escuela pública, pero que la clave es que ellos se diesen cuenta de que ellos también podían ayudarse entre sí y ayudar a los demás y haciendo eso, ellos crecían y se hacían mejores y iban a ser más fuertes y iban a llegar más lejos. Y así empezó, con esa idea tan sencilla pero tan potente y la clave. El padre Patricio, como se lo creía, lo hizo Y la manera que lo materializó fue convocar a los niños todos los días, de lunes a viernes, que tenían que venir, dedicar la mañana a ayudarse entre sí y ayudar a otros y por la tarde a ir al colegio, esa red de solidaridad que es este proyecto, pues al final se extendió a gente de la comunidad, que vio unos niños ayudándose y dijo, por ejemplo, una señora que había. Pues es muy sencilla, muy humilde, que le dijo al padre.

Padre Álvaro Ramos:

Patricia, hay niños que pasan hambre en frente de mi casa. Les voy a ir buscando en la basura. Yo soy muy pobre, no sé ni leer ni escribir, pero yo sé cocinar. Si usted me da comida, yo también quiero ayudar. Como veo que la gente a su alrededor ayuda, yo también quiero ayudar. Pues allí empezó un proyecto de comedores sociales que ahora son guarderías y a día de hoy se dan de comer a 7.000 niños Y y se dan de comer a 7.000 niños. Y fue así, acercándose gente, acercándose gente. Luego gente de España que vio eso y, al igual que yo, se alarmó por la pobreza, pero se entusiasmó de esa solidaridad y decidió, en España también, organizarse en grupos de ayuda.

Padre Álvaro Ramos:

Crearon pequeñas asociaciones en ciudades. A día de hoy hay casi como 24. Y al final hemos creado una infraestructura de educación a largo plazo que va desde la primaria hasta la universidad y que permite que 12.000 niños puedan estudiar a largo plazo y salgan ya graduados de la universidad, con el gran valor añadido de que desde bachillerato ellos son los que llevan la organización. Entonces son aproximadamente unos ciento y pico proyectos y sumas todas las guarderías, las escuelas, la educación a distancia, los centros de reforzamiento, las casas de estudiantes En 12 regiones, donde hay 500 jóvenes que llevan toda la parte administrativa captación de fondos, logística, auditoría interna, etcétera, etcétera. Y luego también hay una red de cocineras, vigilantes, profesores. Entonces son mil personas ayudando en terreno.

Padre Álvaro Ramos:

¡qué lindo. Y luego aquí, como digo, en España hay 24 ciudades que habrá otras, a lo mejor 500 personas, que cada uno ayuda como a su manera hacen por los tipos de aparinamientos, comidas solidarias, carreras solidarias, buscan ayuda en ayuntamientos Y ahí en Honduras ya han aprendido a hacer los proyectos. Y también hay gente en Canadá y alguna gente en Estados Unidos los proyectos, y también hay gente en Canadá y alguna gente en Estados Unidos. En definitiva, es una red de solidaridad de personas que quieren aportar su tiempo, su dinero para que llegue ayuda, para que los más pobres de Honduras la utilicen para ayudarse ellos y ayudar a otros.

Luis Carvajal:

Lo que leí cuando estaba preparando. Verte que hay algo troncal a la organización, que es aprender a compartir, que es la esencia de lo que sacó eso. Entiendo que es por el espíritu de aprender, de ese efecto multiplicador que decías, de que los propios que están trabajando son los que al final ayudan a enseñar a otros a que ellos tengan.

Padre Álvaro Ramos:

Exacto, y también la gente de España. Es decir que nosotros respetamos el profesionalismo, pero lo que intentamos es que sean personas que hagan las cosas gratis, porque todo el mundo tiene algo que dar, sí, y que intentar romper un poco esa idea mercantilista de que siempre es que hay de lo mío, pues hay más alegría en dar que en compartir. Y entonces queremos plasmar eso en la realidad Y efectivamente eso es, como es una gran asignatura pendiente, lo de aprender a ser generoso, que curiosamente, pues no se estudia. No se estudia en la universidad, no se estudia en el colegio, pero es muy importante la generosidad. Cómo encontrar el valor a dar? Quizás es más bien un poco lo contrario.

Padre Álvaro Ramos:

Lo que se estudia mucho en el mundo es a ver qué puedo conseguir de aquí del uno del otro. Bueno, vivimos en un mundo capitalista. Creo que la competitividad está bien porque eso hace mejorar las cosas, pero tienes una competitividad sana Y sin olvidar que hay una parte que tiene que ser de generosidad, porque los sistemas no son perfectos. La economía de mercado funciona siempre y cuando hay unos mínimos Y lamentablemente hay muchas partes del mundo donde no sean esos mínimos. Por lo tanto ahí la economía de mercado funciona de manera más pequeña. Hay que asegurar de que esas personas que no tienen los mínimos lo tengan para que puedan competir de manera justa con los demás.

Luis Carvajal:

Y de esa filosofía de generosidad que me parece que estoy totalmente de acuerdo contigo y me parece muy importante para cualquier ser humano. Al final la generosidad del fondo también es un acto egoísta. Yo lo veo de esa manera porque cuanto más generoso eres, más feliz te sientes y al final tiene un efecto de retorno para la persona que es generosa. Pero tú que has vivido en el mundo financiero, que ha inmersionado en private equity, real estate intenso, ¿crees que hay algo que se pueda aprender de lo que estáis haciendo vosotros? ¿Ese acto de generosidad tiene un impacto en una organización profesionalizada? ¿No ves de alguna manera que pueda tener algún paralelismo?

Padre Álvaro Ramos:

No, no, claro. Por ejemplo, el mayor donante que tenemos nosotros son todos estos chicos y la gente de la comunidad. Porque la generosidad tú la puedes valorar. Todos los chicos que estudian, nosotros les damos una beca, pero su tiempo tiene un valor. Tú puedes calcular el valor de todo el tiempo que dedican a ayudar Las cocineras y educadoras que tenemos. A ellas les podemos pagar un estipendio, que es como una manera para compensar su tiempo, el transporte, pero que el tiempo que dedican vale mucho más. Hay una intangible que tiene un gran valor social, pero que también es un valor económico Y que permite.

Padre Álvaro Ramos:

Nosotros nunca tendríamos tanto dinero para tener a mil personas ayudando, ni a la gente de España. Entonces la generosidad se puede valorar Y tienes un valor que lo puedes calcular económicamente Y luego tiene un valor por encima del tema económico Porque además, cuando una persona hace las cosas porque le gusta y porque quiere, pues yo creo que se hace incluso mejor que cuando les pagan Nosotros. Casi el 90% de la gente que nos ayuda son voluntarios. Tenemos que contratar a un porcentaje porque nos obliga el Ministerio de Educación a nuestras escuelas, pues donde tenemos la mayor rotación es a los que pagamos más, a los que pagamos muy poco, porque es un Compesar. Ellos son gente de ya 20, 20 y pico años. Porque no?

Padre Álvaro Ramos:

No están por Porque no están por el dinero, entonces esas personas.

Luis Carvajal:

La motivación es la adecuada.

Padre Álvaro Ramos:

Exacto. Entonces, lo que es Yo también lo digo medio en broma, medio en serio, quizás últimamente más en serio que las personas más ricas que conozco son ellas, porque el rico de verdad La famosa frase de que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita, pero es también El rico de verdad es el que hace lo que quiere, lo que quiere de verdad, lo que le ilusiona, porque normalmente muchas veces no hacemos lo que queremos. Porque tenemos unas necesidades. Tengo que pagar una cosa, tengo que pagar no sé qué, pues tengo que tener un estatus, etcétera, etcétera. Entonces tú vendes tu vida porque tu vida es tiempo. Vendes tu vida porque tu vida es tiempo. Entonces tú vendes tu vida a cambio de un dinero para comprar una casa, pero de alguna manera estás como dependiente, estás dando lastres.

Luis Carvajal:

Esos son anclas que te estás generando a ti mismo, exacto.

Padre Álvaro Ramos:

Entonces no eres rico. Tendrás mucho dinero, pero no haces lo que quieres. Tienes menos grados de libertad. Exacto, El hombre libre de verdad es el que hace lo que quiere. Y lo mejor que puede hacer el hombre libre es servir a los demás, amar. Entonces el hombre libre es Jesús de Nazaret.

Padre Álvaro Ramos:

Un ejemplo de un modelo de persona libre, es una persona que ama 100%. Y por qué? Pues porque no está condicionada por nada, no necesita nada, solo necesita darse a los demás. Entonces, esa contradicción que la gente que tiene poco y que necesita muy poco y que es capaz, además de lanzarse a ayudar, pues esa gente, pues, visto desde este prisma, es más rica, más poderosa. Incluso podemos decir que otros, que aparecen en Forbes como los que más pueden.

Luis Carvajal:

No sé si has tenido una También de la misma forma. Has tenido una redefinición de lo que significa el éxito para ti, de lo que vivías en un entorno más corporativo a lo que significa ahora para ti? ¿Cómo definirías ahora el éxito? ¿Cómo ha ido transformándose para ti lo que significaba tener éxito?

Padre Álvaro Ramos:

Para mí. Yo creo que el éxito es Un poco lo que hablabas tú de tu amiga, es impactar en la vida de la gente. Cuanto más hayas impactado en los demás, cuanto más hayas ayudado. Dice al final de la vida te examinarán de amor. Pues el que más ha amado es el que más éxito ha tenido. Y a veces la palabra amor, pues como se usa tanto y está tan manipulada, pues una es actos de ayudar a la gente, de que tu vida haya servido para que la gente esté más contenta, para que la gente sufra menos. Actos de compasión a mí me gusta la palabra compasión, que es padecer, sufrir con el otro, que el dolor de otro lo sientas como tuyo y por lo tanto le acompañes, intentes aliviar ese dolor. Cuantos más actos de eso que tengas. Si se pudiese medir por unidades monetarias compasivas, esa persona para mí sería el de más éxito. El de más éxito. Y lo que digo, que puede sonar muy romántico e ingenuo, el mundo no recuerda ¿Alguien se acuerda del hombre más rico en el siglo XVI, a lo mejor un historiador. Pero ya digo, esa gente se acuerda de los santos, o sea cuenta de Martin Luther King, o sea acuerda de la. Bueno, la madre Teresa era una santa, pues se acuerda no sé de personas que han ayudado en la transición española. Eso ya a nivel, digamos, del mundo famoso. Pero en una familia, pues nadie se acuerda de no, porque mi tío abuelo era multimillonario. No se acuerda de la abuela Margarita, que era una gran persona que acogía a gente en su casa, que eso. Entonces, que lo que digo yo lo avala, lo avala la historia. Lo que se mantiene en la historia no es el poder, no es el éxito, no es el dinero, es que tu vida haya servido para ayudar a los demás. Ha habido, claro, hay que saber entenderlo.

Padre Álvaro Ramos:

Hay muy grandes empresarios que han ayudado muchísimo. Hay grandes ¿por qué? pero no tanto porque acumularon dinero, sino porque lo hicieron muy bien. Ganaron mucho dinero, hicieron grandes empresas, contrataron a muchísima gente, pagaron muchos impuestos, construyeron una red empresarial que hace muchísima falta. Además, con ese dinero fueron grandes benefactores, el que ha ayudado mucho. Yo qué sé. Pero creo que el éxito tiene que ver, al final, con el denominador común, ya sea de un santo, de un gran benefactor, y es el.

Luis Carvajal:

La diferencia es la gente que te rodea. Exacto, y no necesariamente tiene que ser muchísima gente. Al final también puedes tener.

Padre Álvaro Ramos:

No, correcto, exacto, exacto. Tu comunidad, tu pequeña, por ejemplo, a mí me impresiona mucho la, la gente que tiene algún hijo o un familiar con discapacidad y que ha estado no sé enfermos de ELA o niños con parálisis cerebral. Y me hace increíble Porque además, cuando haces algo muy público, pues de alguna manera tienes una compensación. Entonces lo que dices tú algo de hoy. Pero cuando es una persona que cuidó de su hijo, de su hija, del esposo durante años, de manera, en la soledad, de manera eso bueno eso es el evangelio.

Padre Álvaro Ramos:

Cuando hagas tu padre que ve en lo escondido, eso sí, es puro, eso es éxito.

Luis Carvajal:

Es ese acto de generosidad de verdad, exacto, es verdad. La palabra compasión que se malentiende a veces. Parece que es un poco un acto compasivo, como si fuera un poco delirante a la otra persona, y es todo lo contrario. Son las puertas hacia el amor puro.

Padre Álvaro Ramos:

Sí, sí, porque es compartes el dolor de otro y te duele.

Luis Carvajal:

Entonces es la mayor empatía posible Y de tu mundo previo. ¿hay cosas que has aprendido, que crees que han ayudado mucho?

Padre Álvaro Ramos:

en lo que haces ahora, muchísimo, muchísimo, porque al final el mundo de la empresa es organizar administración y dirección de empresas. Entonces ¿qué Que la? El mundo de la empresa es organizar administración y dirección de empresas, entonces ¿qué Que lo?

Luis Carvajal:

que nosotros hacemos es una empresa.

Padre Álvaro Ramos:

También, lo que ha ocurrido es que las palabras con el tiempo pierden, pero emprender algo una empresa.

Luis Carvajal:

Es una misión.

Padre Álvaro Ramos:

Es una misión, yo lo digo, que la primera empresa de la historia es Dios. Que menuda empresa Arrancar un universo con un Homo Sapiens, un cromañón que luego. Entonces, yo creo que el mundo de la misión, yo soy un gran defensor de que el mundo de la ayuda a los pobres necesita personas de perfil financiero y de perfil empresarial, porque es que eso, en cualquier actividad humana, necesitas organización y financiación. Puede ser con un fin de lucro o puede ser con un fin altruista, pero algo altruista no significa que no tenga resultados. Entonces, para mí ha sido importantísimo y creo que gran parte de mi misión es transmitir esa idea a las propias personas de mi organización como a otras personas del mundo financiero y empresarial que se involucren, porque hace muchísima falta en los grandes ejecutivos de compañías como Azora, compañías como Freshfields, algo que dirías valores de actitud, de liderazgo, que has aprendido, que podría ser muy interesante o muy aplicable?

Padre Álvaro Ramos:

Sí, o incluso, como digo, que el paso del tiempo hace que los conceptos se pierdan, por ejemplo economía. la economía de verdad, como el fundamento de la economía en la época de Grecia, es la administración de la casa. La economía de verdad es distribuir los recursos para que todo el mundo. por eso la empresa es importantísima y la única vez que se ha perdido por una competitividad exagerada, pues se ha perdido eso y yo creo que el mundo de la empresa pues necesita recuperar eso, sobre todo en el sentido a lo mejor de, de utilizar tu tiempo y tus recursos y tus capacidades para involucrarte en este tipo de actividades, porque tus contactos, tu manera de organizar puede ser muy útil para ayudar a los pobres.

Luis Carvajal:

Y antes de empezar la entrevista, hablábamos de que no solamente dinero lo que necesitas, ¿no, a veces necesitas sobre todo, también necesitas tiempo de gente inteligente.

Padre Álvaro Ramos:

Adultos.

Padre Álvaro Ramos:

Adultos, Sí, no, claro.

Padre Álvaro Ramos:

Pues lo que ocurre en estos países, lamentablemente, es que si las personas no tienen educación, pues son países pues que la gente mayor pues lo tiene muy difícil para sobrevivir. No reciben educación y su vida es salir a pues allí, a la calle, a pues a ganarse la vida de alguna manera. Entonces son personas que es muy difícil que acompañen a otros niños, a otros jóvenes. Entonces lo que se necesitan son adultos educados y preparados, pues que acompañen a estos niños para que ellos, a su vez, ya se conviertan en adultos y ya la propia sociedad se cuide de unos de otros se conviertan en adultos y ya la propia sociedad se cuide de unos de otros.

Padre Álvaro Ramos:

Pero que nosotros, personas que tengan tiempo y que puedan venir a viajar o también hay que ayudar en España, es una gran donación Porque, por un lado, yo creo que hay mucha gente aquí en el mundo occidental que le gustaría ayudar, pero necesitas embajadores, gente que piense estas cosas, que las hable, que motive a otros, que lo organice, Y luego, por otro lado, necesitas gente allí en Honduras, Nosotros somos 500 jóvenes que llevan todos los proyectos, que llegan a 12.000 personas, Pero adultos, adultos somos 7 personas.

Luis Carvajal:

Y si alguien quiere y entiendo que habrá mucha gente que nos escucha, que tiene esa necesidad de ayudar y que algunos tendrán tiempo, otros tendrán menos tiempo ¿qué pueden hacer para ayudar? ¿con nosotros o con? ¿qué les recomendarías?

Padre Álvaro Ramos:

bueno en la, si es el caso de nosotros, que me escriban un correo. Pero sobre todo, yo creo que vean lo de ayudar a los demás y a los pobres como una oportunidad, que la gente que se involucra en todos estos proyectos dice lo mismo es que el principal beneficiario soy yo, me ha dado sentido, tendré más problemas, me tendré más dolores de cabeza, pero que le ha dado un sentido nuevo a mi vida. Yo creo que es una oportunidad y que lo que exige es buscar y encontrar y dedicarle tiempo de calidad a ver dónde encajo yo más a la hora de ayudar a los demás. Una teología vuelvo a teología, soy sacerdote, pero dice que los pobres salvan¿. En qué sentido? Porque, por un lado, cuando hay pobreza hay problemas. Porque la pobreza, pues, pero también salvan. Cuando tú, al descubrir la pobreza, eso te ayuda a ser generoso, te ayuda a ver las cosas, a relativizarlas.

Padre Álvaro Ramos:

A veces nos ahogamos en problemas menores, estamos demasiado encerrados en nuestros palacios de cristal, la torre de cristal. Pues, cuando tú te bajas a nivel de la vida, de los problemas de mucha gente, pues dices Dios mío, yo estoy preocupado por no sé qué, yo estoy preocupado por tonterías. Y luego, qué alegría que yo, con mi tiempo, con mi dinero puedo ayudar a la gente Que el valor, una cosa muy interesante, incluso desde el punto de vista económico, es el valor marginal del dinero, es decir, a partir de cierto nivel de renta, ya un euro más no te aporta. Yo motivo a la gente a que piense que su vida, su tiempo, su dinero es muy útil para mejorar el mundo.

Padre Álvaro Ramos:

Eso es un bombazo, porque parece que los que cambian el mundo son los inventores, los multimillonarios, que tienes que ser muy listo, muy innovador para cambiar el mundo. No es verdad. La clave es buscar una oportunidad donde haya una necesidad en el mundo y tú dedicar tu tiempo, tus recursos a hacerlo bien. Y eso es cambiar el mundo y a ti te va a hacer crecer y te va a hacer sentirse mejor ¿Cómo has sido?

Luis Carvajal:

si piensas en tu viaje vital, qué aprendizaje has tenido que creas que pueda ser importante transmitir a los que nos estén escuchando?

Padre Álvaro Ramos:

Pues haber sido testigo joven de la pobreza, no vivir en Que creo que la vida es bueno tener amplitud de miras, y amplitud de miras significa conocer el mundo lo bueno y lo malo, que yo creo que es un error cuando a los niños y a los jóvenes se les.

Luis Carvajal:

Protege Se les protege.

Padre Álvaro Ramos:

No, no, sin arriesgarme, pero oye, el mundo es así. Hay personas, y no me estoy yendo a África. Hay personas en Madrid.

Padre Álvaro Ramos:

Hay personas que vienen de otros países y no sé qué. Hay personas que tienen problemas con el alcohol. Hay personas que tienen problemas con las drogas. No es su culpa. Hubo un padre que no les trató bien. Hubo Entre un referente. Hay personas que nacen con enfermedades No es su culpa Y tienen una. Por lo que sea, yo creo que cuando una persona conoce eso, eso te hace más centrado.

Padre Álvaro Ramos:

Yo tuve la suerte de descubrir eso de una manera extraordinaria, que fue cuando me puse a jugar al golf porque me quería jugar al golf. Nadie en mi familia jugaba al golf y me mandaron a Y yo me regalaron unos palos de golf con 12 años, a ver si me pasaba la fiebre para jugar al jardín, y al año siguiente dije no, yo quiero jugar al golf de verdad. Y me pasaba la fiebre para jugar al jardín y al año siguiente dije no, yo quiero jugar al golf de verdad. Y me hicieron socio de un club de golf en el sur de Madrid y allí coincidí con la última generación de Cádiz niños de mi edad con 13 años que, a diferencia mía, habían dejado de estudiar para llevar dinero a casa y a mí. Me pagaban todo y hasta jugar al golf. Pero yo, con 13 años. Me los encontré y conviví con ellos durante muchos años, y era mi grupo, una de las pandillas que yo he tenido.

Padre Álvaro Ramos:

Cádiz jardineros recoge pelotas. Eso me hizo ver un mundo de gente más humilde, de situaciones difíciles, pero descubrí que son personas como nosotros. pero me abría un mundo que era injusto, pero por otro lado, me ab había la oportunidad que lo podía cambiar. Que alegría, pues eso. Eso sería mi mensaje, que yo creo que a cualquier niño, a cualquier joven, que cuanto antes abras tu visión del mundo hacia la gente que tiene necesidades, porque es injusto que las tengan y es una alegría que tú las puedas suplir.

Luis Carvajal:

Álvaro, te lo agradezco mucho. Te voy a llamar padre, pero Porque es injusto que las tengan y es una alegría que tú las puedas suplir.

Padre Álvaro Ramos:

Álvaro, te lo agradezco mucho. Te voy a llamar padre, pero, álvaro, te lo agradezco mucho.

Luis Carvajal:

No, no, luis encantado, espero haber acertado con mis respuestas Aquí. Estamos apasionados con tu historia de vida y cómo podemos ayudarnos. Dejas muchas reflexiones. Sin duda Pondré tu correo si te parece.

Padre Álvaro Ramos:

Sí, perfecto, mi correo, mi teléfono, mi Todas mis medidas lo que necesiten Cuándo te vuelves. Me vuelvo el día 9.

Luis Carvajal:

¿Cómo es el estar, el ir y venir, porque de repente ves un shock, estar en el terreno y de repente volver aquí al mundo occidental, al primer mundo másidental, primer mundo más superficial, imagino.

Padre Álvaro Ramos:

Bueno, por un lado es un shock, pero es más una alegría. Yo creo que las personas somos buenas. Yo vengo aquí y veo a mucha gente con ganas de ayudar.

Luis Carvajal:

Álvaro, millones de gracias. de verdad, Es una gozada escucharte.

Padre Álvaro Ramos:

Bueno, pues nada, gracias a ti, Luis, y enhorabuena en serio por la iniciativa, que está muy bien que dedicas un tiempo que no te sobra y que a mucha gente le ayudas a pensar. Lo hago feliz Gracias ¿eh, muy bien, gracias a ti.

Luis Carvajal:

En nuestra conversación con el Padre Ramos, hemos escuchado cómo su proceso de transformación, vital para dedicarse a los demás, no fue un impulso repentino, sino el resultado de un profundo proceso reflexivo que duró muchos años. Después de intentar combatir la pobreza a través de mecanismos que él conocía como financieros o empresas leales, se dio cuenta de que la verdadera solución no reside en transacciones económicas, sino en dedicarle tiempo y proporcionar educación y oportunidades a quienes más lo necesitan. Al enfrentarse al vértigo de dejarlo todo por esta misión misión con mayúsculas el Padre Ramos para mí demostró una valentía impresionante y decidí confiarlo todo en Dios. Es especialmente notable porque en ese momento él no se consideraba particularmente religioso.

Luis Carvajal:

Esta combinación de valentía y fe en momentos críticos para mí es un testimonio de cómo superar nuestros miedos puede desatar un impacto transformador y descubrir una fuerza que lo supera todo. Hemos oído muchas veces que lo contrario al amor no es el odio, que lo contrario al amor es el miedo. El Padre Ramos nos recuerda que también lo contrario a la fe no es no odio, que lo contrario al amor es el miedo. El padre Ramos nos recuerda que también lo contrario a la fe no es no creer. Contrario a la fe también es el miedo, porque en el fondo, fe y amor están muy estrechamente vinculados, más de lo que creemos, porque superar tus miedos es una habilidad que todos debemos cultivar de manera constante y proactiva, porque nos va a ayudar a liderar con autenticidad y convicción en la búsqueda de un mundo más justo y más compasivo. Además, nos habla de la generosidad y la compasión que son, según él, más que virtudes.

Luis Carvajal:

Son elementos fundamentales en un liderazgo auténtico, porque el éxito consiste en esa capacidad que tienes para dar, para amar y para tocar la vida de otras personas. El que más ha amado es el que más éxito ha tenido. Es alguna de las frases que me ha apuntado. Como decía una buena amiga mía, beatriz Peregal, la vida de una persona realmente no se mide en el número de años, sino en el número de vidas que tocas mientras estás aquí. Espero que este episodio os anime a reflexionar sobre vuestra propia plataforma de responsabilidad y cómo podemos utilizarla para fomentar un cambio positivo.

Luis Carvajal:

Cambiar el mundo no requiere de grandes riquezas o de una inteligencia excepcional. Simplemente se necesita la voluntad de dedicar tiempo, recursos y superar tus miedos, recordando además que el valor marginal de dinero y de tu tiempo tiene un significado muy diferente para nosotros que para la gran mayoría de las personas. Espero que esta conversación nos sirva como una llamada, a cada uno de nosotros, para actuar con compasión y con generosidad, utilizando nuestras capacidades, nuestro tiempo para hacer de este mundo un hogar más justo y generoso, un mundo mejor. Espero que os haya gustado el episodio. Ya sabéis que lo podéis seguir en todas las redes sociales. Estoy en YouTube, como sabéis, para poder verme y ver al Padre Ramos, y nos vemos en el próximo episodio. Gracias por ver el video.

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