Talent Pills

S03E03 - Pablo d'Ors - El Poder del Silencio

Luis Carvajal Season 3 Episode 3

Send us a text

¿Cómo puede el silencio transformar tu vida y tu liderazgo? En este episodio de Talent Pills, exploramos esta pregunta junto al Padre Pablo d'Ors, sacerdote, escritor y fundador de la asociación Amigos del Desierto. A través de su propia experiencia, Pablo nos revela cómo una crisis vital le llevó a adoptar una práctica espiritual rigurosa y cotidiana, descubrimos cómo el silencio no es simplemente la ausencia de ruido, sino una herramienta poderosa para la conexión con la realidad y con nosotros mismos.

Nos adentramos en la diferencia entre vivir en la mente y vivir en la conciencia, reflexionando sobre la importancia de no dejarnos llevar ciegamente por nuestros pensamientos y sentimientos. Acompáñanos mientras discutimos la aceptación gozosa de la realidad y cómo esta práctica puede brindarnos paz interior. Además, analizamos los desafíos que enfrentan muchos directivos al embarcarse en la introspección y la transformación de la energía de obtener a la energía de disfrutar, promoviendo un liderazgo más consciente y efectivo.

Finalmente, abordamos temas fundamentales como la aceptación, el amor y la excelencia en nuestras acciones diarias. Reflexionamos sobre la diferencia entre expectativa y esperanza, y cómo hacer las cosas con amor y dedicación puede influir en nuestra definición de éxito. Hablamos sobre la importancia de la auto-aceptación y el autoconocimiento para conectar genuinamente con los demás, y cómo la humildad y el amor son esenciales para una vida plena y significativa. 

No te pierdas esta conversación con el padre Pablo d'Ors y descubre nuevas perspectivas para vivir con más conciencia y paz.

No olvides seguirme en YouTube, Instagram, Twitter o LinkedIn @TalentPills. Este podcast está disponible en las principales plataformas de podcasts (Spotify, Apple, Amazon Music, iVoox, etc.)

Musica gracias a Epidemic Sound - https://www.epidemicsound.com/

Luis Carvajal:

Bienvenido a Talent Pills, un podcast de unos 30 minutos por episodio para charlar de talento y liderazgo con figuras destacadas de diferentes ámbitos. Juntos compartiremos ideas y perspectivas frescas que te puedan ser útiles en tu vida diaria y, tal vez, te hagan reflexionar. ¿Comenzamos? En el episodio de hoy tenemos el privilegio de contar con el padre Pablo Dors, sacerdote, escritor y fundador de la asociación Amigos del Desierto, a través de la cual ha enseñado a miles de personas la importancia del silencio y la contemplación como herramientas para conocerse a uno mismo. Proviene de una familia de artistas e intelectuales. siendo nieto del renombrado ensayista y crítico de arte Eugenio Dors, esta herencia cultural le llevó a formarse en filosofía y teología en ciudades como Nueva York, roma, praga y Viena.

Luis Carvajal:

Ordenado sacerdote en 1991, trabajó en misiones en Honduras y más tarde compaginó su vocación pastoral con una carrera académica, enseñando dramaturgia y estética teológica en España y Argentina. La trayectoria del padre Pablo como novelista comenzó en el año 2000 y entre sus influencias destacan autores como Franz Kafka, hermann Hesse y Milan Kundera. Su trilogía El silencio, conformada por El amigo del desierto, biografía del silencio y El olvido de sí ha sido aclamada por crítica y público, alcanzándole un éxito muy notable. Pues, padre, millones de gracias por estar con nosotros en Talent Hill. Te lo agradezco de verdad.

Padre Pablo d'Ors:

Muchas gracias a ti por invitarme. Un gusto poder conversar contigo.

Luis Carvajal:

Quería empezar por entender un poco cómo fue ese descubrimiento del silencio, cómo fue ese proceso tuyo de llegar a ese momento de decir que el silencio es una forma de empezar a entenderte a ti mismo.

Padre Pablo d'Ors:

A mí ahora, más que hablar del silencio, me gusta hablar de la conexión con la realidad, la conexión con lo profundo. Pero en todo caso, ciertamente, el silencio es muy importante, tanto que podría decir casi que nosotros somos silencio. Ya, esto es, es la bomba y, por ejemplo, cuando estás ante un gran maestro en silencio, lo que estás haciendo es entrar en su silencio. ¿cómo empezó esto? pues empezó como suelen empezar estas cosas. Y es mal es decir empezó esto, pues empezó como suelen empezar estas cosas. Y es mal Es decir empezó porque había mucho ruido en mi vida, mucho desorden, caos, un momento de crisis vital muy importante. Y entonces sentí que tenía que retomar con mayor rotundidad, por la aventura interior, el autoconocimiento que creo que para mí esa es hoy sigue siendo, pero quizás cada vez con más rotundidad, la palabra clave autoindagación, conocerse uno mismo, y para eso nada mejor que el silencio.

Padre Pablo d'Ors:

Esto empezó hace como unos 20 años aproximadamente. Empezó desde siempre, parece que da sin adresente, pero hace 20 años empezó. Deó desde siempre para no quedarse en el presente, pero hace 20 años empezó de manera muy rigurosa, por esta etapa de crisis, o muy seria, ya, muy decidida y muy determinada. Y desde entonces, pues, es mi práctica espiritual fundamental, todos los días, mañana y tarde, a veces tres veces. Normalmente dos veces una más larga por lo menos una horita y otra más corta de media hora para la tarde, pero a Una más larga por la mañana, una horita, y otra más corta de media hora para la tarde, pero a veces tres. Hoy ya llevo dos Por momentos uno lo vas a despertar y otro hace poco Para prepararme para esta conversación, precisamente Maravilla.

Luis Carvajal:

Y por qué es tan importante el silencio. Es verdad que vivimos en un entorno donde hay muchísimo ruido, Donde lo normal es estar conectados y con un ruido alrededor nuestro que no nos permite escucharnos.

Padre Pablo d'Ors:

¿no, Como dices, o la meditación o el silenciamiento interior es un ejercicio de toda esa energía que volcamos hacia afuera, revertirla, retorzarla y dirigirla hacia adentro. Entonces, la energía de la visión, que para mí es una expresión cada vez más importante, porque ver y ser son lo mismo. Si realmente vemos algo, somos eso que estamos viendo. Si tú me estás viendo ahora mismo, tú soy yo. Eso no se improvisa, eso hay que cultivarlo. El cultivo de esa mirada contemplativa, de esa mirada es lo que va haciendo que despertemos de este embrujo o de este hechizo de la exterioridad en la que estamos todos metidos y descubramos la raíz, porque sin raíz, pues, todo lo que vemos no tiene consistencia De cambio con raíz. Esto se entiende y se sitúa en su justo lugar.

Luis Carvajal:

Me gusta eso que dices, la parte de ver y ser, pero que claro nuestra mirada no está entre nada. Nosotros solemos ver cosas muy superficiales.

Padre Pablo d'Ors:

Desafortunadamente, en nuestro entorno, nuestra mirada está muy enfocada a intereses a corto o a problemática que tenemos en ese momento situaciones complejas, crisis pero es porque no nos damos cuenta de que si tienes la raíz del asunto lo tienes todo, mientras que si tienes una hoja no tienes nada. O sea, aparentemente, si tienes una hojita, pero eso es completamente efímero, o sea de verdad que lo mejor que podemos hacer es crecer interiormente lo máximo posible, subir el nivel de consciencia. ¿por qué? Porque eso hace que todo lo demás se sitúe de manera automática. Eso va a pasar, eso no va a ser duradero. Entonces yo creo que esto nos pasa, que estamos reclamados por todo tipo de estímulos porque no hemos descubierto el poder de estar en el centro. Pero es que realmente, cuando estás en tu centro, yo lo que quisiera es vivir establecido en mi centro, es decir que no hubiese, que no me voy a ir a ni un milímetro.

Padre Pablo d'Ors:

Eso no he llegado, pero aspiro a eso Y creo además que se puede conseguir Que realmente uno puede no simplemente tener destellos o vislumbres de plenitud, sino que puede uno vivir en la plenitud Siempre, 24 horas sobre 24. Y eso significa que no tengas que actuar en este mundo y de pronto, pues, prepararte una tortilla o mantenerme en la conversación, pero ya es desde otro lugar, ¿no, o sea? para mí un buen sistema es además de la meditación evidentemente es en mi vida ordinaria, no creerme mis pensamientos ni mis sentimientos. Yo sé que yo pienso muchas cosas y siento muchas cosas, pero no dar credibilidad a eso, porque eso es inconsistente. Entonces ya solamente salirme de eso, no dar credibilidad a eso te hace vivir en la conciencia y no vivir en la mente. Difícil ¿eh, tienes que poner dinamita sobre tu propio pensamiento, eso sí me ha interesado la parte de vivir en la plenitud.

Luis Carvajal:

¿qué quiere decir exactamente vivir en ese centro? ¿cómo lo experimentas? ¿cuándo has conseguido tener esa sensación?

Padre Pablo d'Ors:

pues se experimenta fundamentalmente como comprensión, como paz y como energía. Es decir como comprensión en el sentido de que las cosas te parecen que son exactamente lo que tienen que ser, o sea que las cosas no se juzgan porque sean buenas o malas, sino que son perfectas. Esta misma conversación, pues, en fin habrá gente que dirá esto es mejor o peor, pero realmente no es buena ni es mala, es perfecta En el sentido de que es lo que tiene que ser Y lo que es Amar lo que es, dice Byron Cathy, que es una maestra estadounidense estadounidense extraordinaria. ¿no? Y luego? precisamente porque no hay lucha contra la realidad, sino aceptación de la misma, porque aceptación gozosa de la misma, dichosa de la misma, la verdadera conciencia es dicha. Si no es dicha, no es verdadera conciencia. ¿no, precis dicha no es verdadera conciencia. Precisamente por eso tienes una gran paz. Es decir vamos. No es que yo sea un experto en paz, pero cada vez la degusto más. Eso sí que es cierto. Paz significa que no quieres obtener nada. No vas en busca de.

Padre Pablo d'Ors:

Claro, siempre estamos buscando cosas, pero cuando por fin encuentras, cuando por fin encuentras, pues te das cuenta de que realmente es mucho mejor haber encontrado que estar buscando. Parece una tontería, esto, pero es mucho mejor haber encontrado, o sea que está muy bien que la gente se defina como buscadores, pero es mucho mejor definirse como Está muy bien que la gente se defienda como buscadores, pero es mucho mejor definirse como encontradores, porque si no siempre estamos un poco ansiosos, o sea que la energía del obtener se cambia por la energía del disfrutar. Y por último, energía, además de comprensión y paz. Energía, es decir, te sientes como dinamizado por dentro, porque sientes que no eres diferente de todo lo demás, sino que por tanto, como otra manera bueno, habría la manera poética de expresarlo, a modo de no sé de un Coan o de en fin, como hace San Juan de la Cruz de manera sublime, pero claro, de momento no lleva a esa descripción Y me gustaría a muchos directivos les cuesta incluso mirarse al espejo, ya, no digo ya mirarse al centro, o sea que incluso situaciones donde se ven reflejados el ego, pues juega mucho en ese sentido decir oye, pues, yo me quiero mirar al espejo.

Luis Carvajal:

Bien, entonces huyen de buscar una mirada un poco más interior, un poco más honesta y más transparente. Y muchos buscan la excusa bueno, es que no tengo tiempo. O muchos de repente piensan que una mirada un poco más interior, un poco más honesta y más transparente, y muchos buscan la excusa Bueno, es que no tengo tiempo. O muchos de repente piensan que no es necesario, porque a ellos les han enseñado que para tomar decisiones y liderar no hay que sentir, hay que actuar. Claro, su éxito va a venir medio por las decisiones que toman o por cómo sienten y cómo piensan y cómo es ¿Qué les puedes decir a esas personas?

Padre Pablo d'Ors:

Pues, que nadie puede liderar a nadie si no se lidera a sí mismo, por la sencilla razón de que no podemos dar lo que no tenemos Y que si te lideras a ti mismo, lideras todo. O sea que realmente hay una especie como de coajura muy misteriosa, pero totalmente real, y es que todo lo que consigues dentro de ti se traduce exteriormente. Es decir que si tú estás bien, te encuentras personas buenas, si tú estás caminando hacia la iluminación, te encuentras personas iluminadas, y así sucesivamente. Es decir que yo les diría que, pues, que la clave de todo es la humildad. Humildad significa tocar tierra a todos, y todo lo que no parta de la humildad es un constructo, es una quimera, es un idealismo Y por tanto, pues, tiene que ser humildes, tenemos que ser humildes todos y reconocer dónde estamos y no escaparse de nosotros mismos, porque nosotros formamos parte de esa empresa que queremos liderar.

Padre Pablo d'Ors:

Y si tú empiezas no liderándote a ti, pues entonces es que ya el punto de partida es muy equivocado, entiendo, pero yo creo que, para que la gente no se asuste de estos discursos de crecimiento personal, desarrollo interior, yo diría bueno, es lo que yo digo a la gente siempre, y es basta empezar poco a poco, o sea a lo mejor, bastan 20 minutos diarios, no te preocupes de más. Tú sigue haciendo tu vida, normal, ¿no? Sin mirarte al espejo nunca. Pero 20 minutos haz silencio, ¿no? Si es posible, guiado, porque solo al final te pierdes, solo hay claudicas y tal Y eso, como si fuese un veneno positivo, se va inoculando y te va transformando poco a poco y al final es lo más importante- Una cosa que dijiste y que dices en tu, en tu obra y en las cosas que hablas de forma habitual es que el silencio es esencialmente humilde ¿por qué?

Padre Pablo d'Ors:

sí, el silencio es esencialmente humilde, en el sentido de que, de que en él no hay ego, no hay autoafirmación posible. Lo que hay es es dicha plenitud, que en él no hay ego, no hay autoafirmación posible. Lo que hay es dicha plenitud. En el hinduismo se dice sat chitananda. Lo que hay es conciencia, existencia y dicha, o la existencia en conciencia y dichosa, es decir que con las palabras nos autoafirmamos. Las palabras casi siempre son egoicas, o sea tiene uno no sé. Por ejemplo, yo ahora estoy utilizando la palabra procuro que no sea egoica, o sea procuro no hablar desde mi mente, sino hablar desde el alma, hablar desde lo más profundo. Y ahí también hay criterios para verificar. Y es por qué haces una cosa. Si la haces por no sé para ganar dinero, o por prestigio o tal, o la haces por un acto de servicio, entonces digamos que ahí estás dejando actuar más tu alma y menos tu ego. ¿no?

Padre Pablo d'Ors:

Pero las palabras tienen esta cosa de digamos de que siempre puedo decir pues estas palabras son mejores que estas otras, yo hablo mejor que tú, no, no. Entonces en el silencio y en la atención sale lo que hay que bueno, pues, si tienes alguna cosa que te está inquietando por algún motivo, un mensaje que tienes que contestar. Bueno, pues, eso está al principio, ahí regloteando hasta que. Bueno, pues, todo se va poco a poco colocando, ¿no?

Luis Carvajal:

Y tú dices que lo bueno, lo importante es empezar. dar pequeños pasos en la dirección adecuada Es empezar, porque todo es empezar.

Padre Pablo d'Ors:

No porque luego vaya a haber una continuación, sino porque siempre estamos empezando, es decir que cada frase es un nuevo comienzo. Es verdad que esto es una conversación, pero una conversación está hecha por muchos comienzos muchas frases que empiezan, muchas ideas, muchas preguntas. Cada pregunta es un nuevo comienzo. Entonces se trata de simplemente empezar siempre bien, porque si empiezas siempre bien, todo lo demás se da por añadidura. Esto es importante porque es lo que hace entender que el mundo, la creación, como decimos los cristianos, está en creación permanente, o sea que no es que Dios hiciera el mundo y ya lo echara a rodar, sino que se sigue recreando, igual que nuestra vida, o sea nuestra vida no está ya hecha, sino que cada día la hacemos. Incluso morimos por la noche el sueño como un sacramento de la muerte, un símbolo de la muerte, y despertamos por la mañana. Pero a qué despertamos? A qué película despiertas?

Luis Carvajal:

Despertamos por la mañana, pero ¿a qué despertamos, ¿a qué película despiertas? Yo siento que si yo tengo la mañana, me pregunto ¿pero estoy despertando a mi película lo que tengo que hacer en la mente? O, por el contrario, aamiento que descontrolas y al final efectivamente igual no es guiado y eso no ayuda.

Padre Pablo d'Ors:

Por eso una estrategia muy buena es ir al origen de los pensamientos. Detrás de todo pensamiento, ahí siempre está el pensamiento del yo. Y entonces, si tú vas a ese origen, a esa fuente, entonces ahí está lo que decía Ramana Maharshi, que yo aplico básicamente siempre, todos los días, y es preguntarse quién soy yo. Y esa pregunta, formulada en un momento de recogimiento, con verdadero interés y con verdadera radicalidad, vas socavando el prestigio del pensamiento y el embrujo del pensamiento Y te va metiendo poco a poco en el territorio de la conciencia. Entonces por eso sí que merece la pena preguntarse esto, que también se puede formular de otra manera, y es vez de ¿quién soy yo, que es muy bestia, como por ejemplo decía Krishnamurti ¿qué es el miedo? ¿Qué estoy haciendo con mi vida? También son preguntas interesantes.

Padre Pablo d'Ors:

Yo tuve un maestro zen hace muchos años, hace 20 años, que la pregunta que él utilizaba es ¿qué escucha? No, qué estoy escuchando, sino ¿qué hay en mí que escucha? En el fondo está lo mismo que preguntar ¿qué soy yo? Y eso también es muy eficaz, aunque puede parecer una cosa un poco rara, pero realmente te va a introducir en un territorio, porque esa pregunta dinamita la dinámica del pensamiento que es lanzarnos hacia afuera, como decía antes y lo que hace es revertir toda la energía en la interioridad, aunque estés nada más unos segundos. Si estás, por ejemplo, 10 segundos en esa perplejidad, ya eso es muy fecundo Y te hace, cada vez que estés más familiar en ese territorio, que en el fondo es el territorio más auténtico.

Luis Carvajal:

Nosotros pensamos que controlamos, pero el control es una ficción total, una pregunta muy básica.

Padre Pablo d'Ors:

Pero la meditación es muy diferente del rezo? Bueno, no es tan distinta. Es diferente, pero no es tan distinta porque la oración…. Primero, la meditación es oración contemplativa. Hay distintos tipos de oración Oración contemplativa, que sería la más sublime, pero también está la oración afectiva, la oración mental o discursiva y la oración vocal de rezo. Pero yo sostengo que meditación y devoción están mucho más cerca de lo que parece. La vía contemplativa y la vía devocional están muy hermanadas, cosa, o sea que la vía contemplativa y la vía devocional están muy hermanadas, muy hermanadas, cosa que no sucede con la vía cognitiva. La vía de la saludía o de la reflexión es distinta, pero muchísimos meditadores nos ha llevado a la meditación. La devoción, en mi caso a Cristo, también a la, o sea también a la Virgen, ¿no? Y a los santos vamos, o sea eso es como fuego para el corazón, ¿no? Y te puede ayudar y te enciende, ¿no? Es decir que yo creo que no hay un armonamiento muy, muy, muy próximo, muy, muy intenso.

Luis Carvajal:

Muy próximo, muy intenso, y lo que dices también es que es una fuente de energía a la que te conectas de una manera muy distinta, que te ayuda a resolver situaciones complejas¿. Cuál El?

Padre Pablo d'Ors:

hecho de conseguir esos momentos de meditación te llega a conectar, te da cierta energía. En el fondo, como he dicho, no hay que descreditar tus pensamientos y tus sentimientos. Tampoco importa casi nada cómo te sientas. Si te sientes súper conectado, que buena meditación, porque has estado muy recogido. O te sientes desvistado, no tiene importancia, porque eso son tus valoraciones. Y tus valoraciones son casi siempre necesariamente sentimentales y egoicas, o sea, bueno, no siempre, pero muy a menudo. Sentimentales y egoicas. Bueno, no siempre, pero muy a menudo.

Padre Pablo d'Ors:

Lo que importa son los hechos, no tus sentimientos. Los hechos son que tú has entregado una hora, por ejemplo para la mañana. Tu cuerpo lo has entregado porque estaba ahí, no estaba en otra parte, tu intención que estaba en tu mantra, no en otros sitios, y tu tiempo Entonces obras son amores. O sea decir que, justamente, si tú entregas tiempo, cuerpo e intención, no se puede pedir más Y por tanto eso te configura, o sea hay una especie como de hucha invisible de todos los gestos de entrega y de amor que tú haces a los demás o a ti mismo. No se olvidan, cuentan. Se va haciendo ahí un fondo, un capital.

Luis Carvajal:

Sí, la importancia es no juzgar después cómo te has encontrado y cuánto has sentido en ese proceso.

Padre Pablo d'Ors:

Puedes valorar, pero no juzgar. Y la diferencia está en que juzgar introduces tu emocionalidad, Pero yo puedo decir esto es un asesinato. Es decir, pero si digo esto es un asesinato y este asesino es un mal nacido, ahí, ya no, ahí te estoy juzgando.

Luis Carvajal:

Antes has dicho una cosa que me ha despertado una inquietud, que es muchos de los ejecutivos con los que hablo, que están en esa rueda constante de búsqueda de nuevo logro, nuevo objetivo, nuevo problema a resolver, creen que tienen ese grado de felicidad, esa parte de buscar que hablabas, pero son tremendamente infelices en su vida. Pero son tremendamente infelices en su vida. ¿Cómo se rompe ese círculo vicioso terrible de no confundir ese enciende problema con la sensación de plenitud que normalmente suele ser muy cortoplacista y muy ficticia en el fondo y superficial?

Padre Pablo d'Ors:

Es cortoplacista, no, cortísimo placista. Es decir, en cuanto consigues algo te das cuenta de que no era eso lo que querías. Es decir que es mucho más satisfactorio el camino que la meta, prácticamente siempre. Es decir, a la hora de escribir un libro, sí, puedes tener satisfacción, por ejemplo por no haberlo publicado, pero realmente el gozo es estar en irlo gestando, pariendo, alumbrando ¿no, o sea luego ya, una vez que ya está, pues ya, el libro se marcha, ya es independiente, ya, no es tuyo. Y pasa lo mismo en todo, ¿no, en todo en la vida. ¿no, en todo, en todo en la vida. Entonces, por eso yo digo también que Cristo dijo que yo soy el camino. No dijo yo soy la meta, o sea que estar en el camino ya es la plenitud. Entonces, ¿qué se puede decir a los ejecutivos que están de alguna manera embrujados por sus hechizos, por sus objetivos, están hechizados por sus resultados? Pues, que van mal. Que van mal, porque los resultados nunca están en nuestras manos.

Padre Pablo d'Ors:

Yo creo que hay siempre diferencia entre expectativa y esperanza, o sea, no debemos tener expectativas, pero sí esperanza, no esperanza es confiar que todo termine bien, expectativa es querer que termine como tú quieres. Entonces, claro, yo entiendo que los empresarios tengan sus expectativas, porque para eso invierten dinero, tiempo, energía y tal. Pero realmente uno te va a hacer el ejercicio de entregar las expectativas al universo o a Dios, si eres creyente, y poner de tu parte siempre lo mejor, para que no significa ser perfecto, pero sí ser excelente, digamos buscar la excelencia. Buscar la excelencia creo que no quiere decir que tú tengas que, que no sé decir que tú tengas que conseguir algo que mucha gente admire, sino lo que sí que tienes que hacer es poner amor a lo que estés haciendo, es decir atención, Si yo me preparo ahora mismo una comida, pues para que sea un acto sagrado que realmente sirva para mi crecimiento, debo hacerlo con amor.

Padre Pablo d'Ors:

Si luego remonea resolutiva para acabar cuanto antes, eso no me construirá. Claro, como dije, esto se convierte en algo imposible, como muy duro. Bueno, es que es un entrenamiento. Es como tocar la guitarra bien como Narciso Yepes. Es que es un entrenamiento. Es como tocar la guitarra bien, la guitarra bien como Narciso Yepes. Pues supone un largo entrenamiento, ¿no? Y la vida es para eso? La vida es para aprender a ser amor Y para eso tenemos que hacer todo con amor, con el mismo ejemplo que os hice esta conversación.

Luis Carvajal:

Sí, un socio mío hablaba de hacerlo con intencionalidad. Haz lo que hagas, que es comer, hacer ejercicios, y lo haces con intencionalidad, que al final es hacerlo con amor. Tiene una.

Padre Pablo d'Ors:

Con cuidado y dedicándole tiempo, aunque sea nada más un minuto. Yo descubro, por ejemplo, que la gente muchas veces viene a hablar, viene aquí a mi casa, me acuanta. La gente muchas veces viene a hablar, viene aquí a mi casa que me acuanta por sus películas, sus problemas. Yo cada vez descubro que en el fondo no necesitamos una hora, ni dos, ni tres, aunque hay gente que desde luego es muy charlatana y estaría ahí sin parar. Pero si tú das por ejemplo 15 minutos por poner una cosa modesta, como hago yo en los retiros, que a la gente les doy 15 minutos, pero realmente 15 minutos de verdadera atención. En esos 15 minutos solamente está la otra persona para ti. La escuchas de verdad, atiendes de verdad cómo resuena eso en ti y le haces una devolución de lo que ha resonado. Eso deja enormemente feliz a las personas, Quizás porque como nadie nos escucha, cuando alguien de pronto te diga 15 minutos de verdad, en calidad, pues es como un regalo enorme, sin duda.

Luis Carvajal:

Y luego has tocado otro tema que me gustaría profundizar un poquito, que es sobre el tema de la aceptación que has dicho el amar, la aceptación. Yo también me he encontrado muchos ejecutivos que piensan bueno, yo tengo una situación y lo que tengo es que resolver, tengo que actuar de nuevo, tengo que controlar lo que hay alrededor mío. Y a mí me parece muy bonito el amar, esa aceptación, que no significa actuar, significa otra cosa.

Padre Pablo d'Ors:

O sea. El asunto es que evidentemente, hay cosas que podemos resolver. Todo lo que sea pragmático lo podemos resolver. Si estropea el enchufe, puedo resolverlo arreglándolo yo mismo, llamando al electricista. Pero lo que es más de fondo no lo podemos resolver.

Padre Pablo d'Ors:

Por ejemplo, tú pierdes a tu hijo en un accidente, eso no lo puedes resolver, eso tienes que disolverlo, es decir hacer un trabajo espiritual, no simplemente mental, o absolverlo, que es un trabajo ritual, que para quienes estamos en una tradición religiosa pues también tiene una fuerza muy grande. Entonces, resolver, disolver, absorber Son los tres trabajos El trabajo mental, o sea de palabras, el trabajo de silencio, la contemplación y el trabajo del acto, del acto significativo, el rito. Y eso por una parte, y luego, por la otra, el tema de la aceptación. Pues yo digo que aceptar en realidad no lo digo yo lo he aprendido, pero lo he ido verificando en mi vida que aceptar es fundamentalmente respetar y asumir. Respetar significa hacerte cargo de lo que sucede fuera y de entrada no intervenir. Si tú te haces cargo de que tu hijo llega todos los días a las dos de madrugada, por ejemplo, que se va de copas, pues de entrada no actúes, no hagas nada, no le digas nada, tómate cabeza y dice ¿por qué haces esto. Eso es una mala estrategia, eso no es aceptar, eso no es respetar Y asumir, es todos los fenómenos internos. Asumir, mejor dicho, que son tuyos. No es decirse a ti que tu hijo llegue tarde por la noche te produce preocupación. La preocupación es tuya, no de tu hijo, y por tanto eres tú quien tiene que trabajarla, no él.

Padre Pablo d'Ors:

Entonces, si tú asumes y respetas, empezarás a aceptar. ¿por qué es importante la aceptación? Porque es decir el valor básico lo decíamos antes es la humildad, luego la aceptación Y luego ya podemos hablar del amor, de la alegría, de todo lo demás, pero sin aceptación. porque por la sencilla razón de que si no aceptamos la realidad y estamos luchando contra ella, vamos creando todavía mayor polaridad. O sea, la violencia solamente genera más violencia. Aparecerá antes o después. Casi siempre aparece pronto, pero a veces parece que no, que no supera, pero luego vuelve a aparecer otra vez Y estamos permanentemente peleando. Entonces se trata de no devolver la bufetada, de poner otra mejilla, como dice el Evangelio, es otra manera de entendernos. O sea eso no devolver la bofetada y aunque parezca una cosa muy misteriosa, muy paradójica, acaba con la violencia. Es verdad que te chupan una bofetada o te chupan dos, pero ya no hay 25 bofetadas, mientras que si la devuelves, quién sabe cuándo terminar, respetadas Escalada. Y eso, aplicarlo a nosotros, ¿no? O sea aceptar una cosa negativa, desarticula todas las cosas, todas las reacciones que vendrían después.

Luis Carvajal:

Si no es capaz de hacer ese trabajo, Sí, está relacionado, pero hay una cosa que dices que a mí me gustó, que una forma de liderar es dejar a los demás en paz.

Padre Pablo d'Ors:

Entonces no sé si está ligado con esto está ligado, porque habla de respetar, significa, de entrada, no hacer nada hacia afuera, dejar al otro que haga lo que tenga que hacer, no creerte el salvador de los demás, no impedir que cumpla su destino. Es decir que tenemos un afán intervencionista muy fuerte y que eso pues no le ayuda al otro ni a nosotros, sino que nos ponen nerviosos. Y además no solamente eso, sino que si nos metemos en la vida del otro estamos en la vida del otro, no estamos en la nuestra. Entonces nuestro trabajo no lo estamos haciendo por creer que tenemos que hacer el de otros Y dejar los demás en paz.

Padre Pablo d'Ors:

De verdad que es muy eficaz, es muy eficaz. No sabemos hasta qué punto es eficaz Realmente, aparte que te miran con profundo agradecimiento, no quieren nada de mí, no me está presionando. Y cuando alguien te deja realmente en paz, incluso todavía más. Yo recuerdo cuando yo era un hombre joven quería entrevistarme con un maestro zen y el tipo me daba largas. El tipo me daba largas, no sé si era pura estrategia o realmente que es, que no tenía ningún interés, no sé.

Padre Pablo d'Ors:

Y a mí esto me ponía un montón estimulaba mucho más a realmente prepararme, mejor, ganarme esa confianza para que me diese una entrevista, y fue un acierto total. Fue un acierto total. Entonces, que las cosas te cuesten un poco más o que no siempre estemos metiéndonos a la vida del otro, yo creo que siempre tiene premio. Siempre tiene premio. Estoy de acuerdo.

Luis Carvajal:

Y ya, para acabar, que se nos acaba el tiempo, pero me encanta esta conversación, es si el autoconocimiento es algún grano olvidado en los ejecutivos. Desafortunadamente es algo que se intenta poco a poco entender el impacto que tiene. Como dices tú que primero hay que liderarse en lo mismo, el otro es la espiritualidad, completamente olvidada en el mundo ejecutivo, que yo conozco con poquísimas excepciones, y además muchas veces lo confunden con una profunda creencia religiosa, que está bien. Pero cuando hablamos de espiritualidad creo que va un poco más allá. Hablaba de esta armonía universal, de esta parte, un poco de creer que si pones la mejor intención en propósito, ¿qué podemos decir? Ayudar a los ejecutivos a que entiendan que la parte espiritual tiene una componente fuerte e importante en el liderazgo.

Padre Pablo d'Ors:

En realidad no es que tenga una componente fuerte, sino que el liderazgo es espiritualidad, porque el liderazgo es carisma. Fundamentalmente, es decir, si tú no tienes un carisma personal, que no es otra cosa que una energía, ¿no, no podrás liderar, o sea podrás mandar, podrás ser el jefe, pero no serás un líder, ¿no? O sea? un líder es aquel que tiene tanto espíritu dentro de sí que de alguna manera lo erradia y sencillamente convence, incluso entusiasma y moviliza, porque tiene visión y tiene fuerza. Es decir que si no tienes visión y no tienes fuerza, y es que eso es el espíritu, el espíritu precisamente, es eso mismo que lo tenemos todavía poco trabajado, aunque ahora se está escribiendo mucho y hablando mucho sobre esto, pero no está suficientemente, quizás, elaborado desde un punto de vista, digamos, didáctico, para que resulte evidente, auto-evidente, que la preparación fundamental es esta.

Padre Pablo d'Ors:

Pero este drama de los ejecutivos es el drama de mi gremio, de la iglesia, porque, en el fondo de lo que adolecen los seminaristas, que los seminarios, para ser sacerdote, es una formación fundamentalmente intelectual y pastoral, es decir el pensamiento y la acción más que espiritual, o sea se conforman con los álbumes salvos, y ya parece que eso es espiritual, claro, o sea. Es el drama no solamente del mundo de la empresa sino del mundo en general, y lo clasístico también está incluido en el mundo general. Es decir que por eso es tan necesario personas inspiradas o personas que hayan hecho el camino, porque nos dan fuerza a los demás a aprender a nosotros también ¿Y cómo se trabaja?

Luis Carvajal:

¿Cómo puedes empezar a trabajar? Alguien que quiera, que nos esté escuchando y que diga tiene muchísimo sentido. siento esa necesidad, siento esa infelicidad, necesito entender mejor. Es verdad que yo soy un buen jefe, pero no soy un buen líder. Puedo mandar, pero no conecto O quiero ir un poco más allá.

Padre Pablo d'Ors:

Si tú sientes que eres un buen jefe pero no un buen líder, un primer consejo que yo te daría sería pregúntale a tus amigos lo que piensan de lo que estás haciendo. Que te digan la verdad y que tú les hagas caso, porque yo creo que el error empieza cuando nos aislamos de los otros y cuando no te atreven a decirte las cosas. Yo esto lo digo muchas veces también, por ejemplo en algo tan privado como puede ser la vida de pareja, ¿no O sea? tú te quieres casar con una chica o con un chico, pregúntale a tus cinco mejores amigos si es una buena idea. Si tres amigos te dicen no lo hagas, no lo hagas O sea, ¿por qué? Porque no puedes erigir tu conciencia personal en criterio absoluto.

Padre Pablo d'Ors:

Si realmente desmiente el sentir general, entonces es que ya te has montado en una película. Entonces sería el primer consejo. Y luego, pues, yo les diría ya sé que esto en general no gusta, porque todos nos gusta ser autodidactos, aprender por nuestra cuenta, no ponernos en manos de nadie. Pero yo diría que te fíes de alguien o de algo, un libro o sea, que sigas un camino concreto El camino de la contemplación cristiana, el camino del budismo zen, el camino del Vedanta, el camino del sufismo, o sea, hay muchos caminos, el camino del mindfulness, que es un budismo secularizado. Pero ahí está también, ¿no? Es decir que sigas un camino, un camino? ¿no? No estés aquí picoteándote. Bueno, está bien que al principio intentes tú solo, pero enseguida te vas a dar cuenta de que no avanzas tú solo. Es como si quieres aprender a leer y escribir, te metes tú solo en casa. Pero el escribir es que a la escuela Tienes que un maestro que te enseñe cómo se escribe y cómo se lee.

Luis Carvajal:

Yo recomiendo leer tu libro, el de Biograf, porque es un buen comienzo, porque aparte es un libro precioso que se lee muy rápido y que sí que desde luego va a despertarte la inquietud.

Padre Pablo d'Ors:

Eso lo tengo clarísimo es un libro bendecido porque evidentemente ha despertado la inquietud a miles de personas. Y entonces yo siento que es un libro que el espíritu, pues, nos lo ha regalado y yo prácticamente no me siento autor porque es que nada más. Yo no me siento autor porque es que nada más. Lo digo como si fuese yo, no me siento aquel que haya hecho eso, pero creo que lo ha hecho el espíritu, ¿no? Y que yo pasaba por ahí y me ha caído en mí esa tarea, y encantado.

Luis Carvajal:

Con éxito. Además, muchos ejecutivos que me encuentro están en la fase final, en la parte donde están más pensando en el legado o en su trascendencia, o tienen el miedo a qué ocurrirá cuando dejo de estar con ese equipo debajo mío que me sigue, que tenga sensación de control y de satisfacción, y están en un entorno de especial tristeza, a veces incluso de depresión, por el hecho de tener que abandonar, por el hecho de que su identidad está muy relacionada con donde están de lo que tiene el presente y que se preocupen tanto por el futuro.

Padre Pablo d'Ors:

Yo creo que está bien dejar las cosas lo más cerradas, y lo más cerradas no quiero decir conclusas, sino preparadas para los siguientes, pero no agarrarse. Yo creo que un gran problema y una gran causa de infelicidad es que nos identificamos con nuestras identidades profesionales o familiares. No soy el padre de esa familia, soy jefe de la jefa de esta empresa. Tal vez, y claro, cuando no tenemos eso, pues nos hundimos porque es una identificación inexoria. No es la unidad directamente y no es su herida. No es la herida directamente. La principal identificación de todas es con el propio cuerpo, pensar que yo soy este cuerpo. Eso es lo más difícil de Yo.

Padre Pablo d'Ors:

Todos los días, en la invitación, me digo a mí mismo yo no soy mi cuerpo Y eso es una manera de trabajar de manera explícita todas las otras identificaciones, como la profesional, por ejemplo, a mí me costó mucho, mucho décadas comprender que yo no soy un sacerdote o yo no soy un escritor. Fundamentalmente o esencialmente, puedo ejercer el sacerdocio, puedo ejercer la escritura, pero podría no hacerlo y seguiría siendo yo. Por tanto es lo que les pasa, a los empresarios, a los ejecutivos, como me estás comentando, que han puesto el acento en eso y por tanto les cuesta poder vivir la vida más allá de eso al final vamos.

Luis Carvajal:

hay dos situaciones Uno es la situación de lo que significa la identidad para ellos, que esté muy ligado a donde trabajan, y el otro lo que significa éxito para ellos, que significa los logros que he tenido en mi vida Y que de repente esas dos desaparecen. Y hay un. He tenido la, el drama de que murió un hermano mío joven, bueno, casi con mi edad ahora, y es una persona que tocó muchísimas vidas de mucha gente, y yo creo que esa es la definición de éxito. una amiga mía me dijo que el éxito se mide en el número de vidas que tocas, que al final es cuánto has amado más que el número de años. y esto yo creo que sí que podría ayudar a preparar a la gente a pensar que el éxito va más allá. Es como ¿cómo puedo seguir ayudando, ¿cómo puedo seguir sirviendo, ¿cómo puedo seguir amando?

Padre Pablo d'Ors:

Para mí el éxito tiene que ver con el destino y con la misión. Con el destino que es lo más importante Y es realmente cumplir o al menos haberte acercado lo más posible a aquello para lo que tú habías venido a este mundo. Si tú te acercas a cumplir aquello para lo que tú habías venido a este mundo, entonces eres un hombre que has tenido éxito. Y también tiene que ver con la misión del servicio a la humanidad. Si tu trabajo, tu vida, tu mensaje, tus acciones han servido realmente a la humanidad en algún sentido Puede ser directamente espiritual, puede ser también en el material, puede ser en algún sentido Pues realmente has tenido éxito. Pero no creo que la cuestión sea la cantidad cuantas más personas toques, porque el número es un poco un embrujo. Entonces parece que si tienes 10.000 seguidores, mejor que si tienes 1.000, o si ven tu conferencia hace 50.000 personas, mejor que te ve. Yo creo que eso es un poco un engaño, porque en realidad si tocas de verdad un corazón, solo uno ya es, ya has cumplido tu misión, porque ese corazón puede también tocar a otros.

Padre Pablo d'Ors:

Y realmente para tocar un corazón solamente hay una manera, y es tocar el tuyo. No puedes tocar el corazón de nadie si antes no has es tocar el tuyo. No puedes tocar el corazón de nadie si antes no has tocado el tuyo, porque tocar el tuyo es lo mismo que tocar el corazón del otro. Es que nos vemos como una posterioridad, como algo que tenemos que hacer. Pero no es algo que tenemos que hacer, sino que es lo que somos es un bonito final, precioso, padre.

Luis Carvajal:

Me encanta que se lo agradezco infinito. Yo también lo he disfrutado gracias a ti, gracias, y seguiré tus aprendizajes.

Padre Pablo d'Ors:

Te liabo de ti, de usted, me cuesta, Bueno, sí, A mí también me pasa con algunas personas, Por ejemplo con mi médico.

Luis Carvajal:

Por respeto.

Padre Pablo d'Ors:

Sí, porque no deja de ser pues la autoridad en su ámbito.

Luis Carvajal:

Sí, sí, creo que de verdad, tremendamente agradecido, vale pues nada hasta la próxima. Gracias, hoy no voy a hacer un resumen de la conversación porque francamente no creo que deba. Las palabras del Padre son más poderosas y profundas de lo que cualquier síntesis podría captar. Hoy más que nunca me quedo en silencio para dejar que sus palabras resuenan en cada uno de nosotros. Gracias, padre, por invitarnos a vivir desde la humildad, la aceptación y el amor. Gracias, de verdad por este regalo. Gracias.

People on this episode